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La ciudad de Santa Fe se encuentra en un territorio rodeado de agua. Según los especialistas más de un 70% del territorio de la ciudad está conformado por ríos, lagunas y bañados. Esta ubicación geográfica muchas veces trae aparejado complicaciones en la vida de la población, por ejemplo, cuando crece el río o llueve generando inundaciones.
A partir de esta problemática, un equipo extensionista de la UNL comenzó a desarrollar un proyecto en el 2010 con el fin de capacitar a alumnos y docentes sobre temas vinculados al recurso hídrico, en principio, para difundir la información básica generada en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
Se decidió continuar con esta tarea y actualmente se está ejecutando el proyecto de extensión denominado “Fortalecimiento de roles para la gestión de la información hídrica”, dirigido por María del Valle Morresi.
El propósito es capacitar y concientizar a alumnos y docentes de escuelas secundarias ubicadas en zonas de riesgo hídrico de la ciudad. Además se abarca a Redes Interinstitucionales de Alto Verde y San Lorenzo.
“Se quiso aprovechar un poco la información que tienen los organismos de la ciudad de Santa Fe sobre la base del sistema de alerta y la diversificación que tiene la precipitación en la ciudad”, explicó Morresi.
En este aspecto, Anabella Córdoba, docente de Trabajo Social de la FCJS de la UNL e integrante del proyecto, sostuvo que “existe una fragmentación en cuanto a la información existente en relación a poder ver cuál es el riesgo hídrico en la ciudad en relación a precipitaciones”. Y continuó: “la información que mide la FICH y los organismos del Estado está dispersa, y de alguna manera hay que integrarla, con el fin de generar un sistema de información que sea confiable”.

Sobre los talleres
Los talleres apuntan a escuelas que se encuentran en zonas de vulnerabilidad o territorio de riesgo hídrico. El próximo taller de concientización sobre la gestión de la información hídrica se realizará Laguna Paiva el viernes 9 de noviembre de 9 a 12.
“La primera actividad es que los alumnos de las escuelas participantes visiten la Facultad de Ciencias Hídricas para conocer los instrumentos de medición, en función de eso, el equipo extensionista va a la escuela a dar un taller integrador”, explicó Morresi sobre el desarrollo de la actividad.
“Se trabaja con la información hídrica, preferentemente, precipitaciones de tormentas y poder hacer mapas meteorológicos que se muestran a los alumnos. También se invita a los organismos a participar de los talleres, como el Ministerio, el municipio, entre otros, para que puedan aportar”, explicó la directora del proyecto.
Todo el trabajo realizado con los chicos se sistematiza en un cuadernillo que sirve de material y herramienta de consulta para los alumnos y la población.

Formar ciudadanía
Sobre la importancia de la tarea de concientización que sostiene este proyecto, Córdoba planteó que “tenemos población que está ubicada en zona de alto riesgo, de menor riesgo, pero que están conviviendo con el riesgo y muchas veces desconocen o tienen poca información como para poder intervenir de manera efectiva frente a cualquier situación de desastre o de evacuación o lluvia importante”.
Hay que resaltar que este proyecto tiene un enfoque social, entonces se plantean otras cuestiones en los talleres: “la perspectiva de hábitat y gestión de riesgo también se trabaja con los alumnos”, planteó Patricia Chialvo, también docente de Trabajo Social.
“También el tema de la vulnerabilidad física y otras que están presentes como son la social, la económica, ambiental, entendiendo que están en un escenario complejo y que, en muchos casos, no han decidido vivir en ese territorio”, sostuvo Córdoba.