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El vertiginoso desarrollo de la informática ha llevado a implementar en el área de la educación nuevas estrategias docentes que, basadas en la aplicación de estas tecnologías, contribuyen a optimizar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Entre las herramientas volcadas al plano educativo se destacan los softwares de simulación apoyados sobre la idea del juego, que posibilitan a los estudiantes desde diseñar hasta dirigir empresas.
A ello apuntó la experiencia llevada a cabo por estudiantes de los últimos años de la carrera de Ingeniería Industrial de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), quienes de manera virtual tuvieron la posibilidad de estar al mando de una empresa y poner en práctica los conocimientos adquiridos.
La experiencia a la que asistieron los alumnos de Ingeniería Industrial de la FIQ consistió en un curso de tres días sobre Simulación de Empresas, que incluía como actividad lúdica una competencia en el campo del gerenciamiento de una empresa manufacturera virtual. El curso fue dictado por un graduado de esa casa de estudios, José María De Luca, que en la actualidad se desempeña como docente en las Facultades de Ciencias Económicas y de Ingeniería de la Universidad Nacional de Misiones y es el autor, junto a cuatro becarios, del software utilizado para la simulación.
Según comentó el disertante, dicho software es propiedad intelectual de la UNAM y ha sido transferido a la FIQ con fines educativos: “La versión que hemos traído aquí es la estudiantil, es decir, una versión demostrativa, gratuita y abierta, que se utiliza con fines didácticos”. Posteriormente explicó que “el curso posibilitó a los alumnos jugar y competir en el gerenciamiento de una empresa manufacturera virtual, con sus respectivos recursos. En ese sentido, cada alumno tenía una empresa y debía tomar decisiones a los fines de quedar en el mejor lugar con respecto a la posición económica, en el mercado” y agregó que “lo más importante es que el jugador, en este caso el alumno, tiene una empresa completa en sus manos, como si fuera el mundo real. O sea que tiene una empresa, con su área industrial, su personal, su mano de obra, sus equipos y maquinarias, su stock y materia prima, los mercados donde puede vender, el producto que puede producir, etc. Frente a este contexto debe decidir qué  producir, cuánto producir, a qué precio vender, qué comprar, personas a contratar, personas a despedir, máquinas a comprar, si el excedente del dinero lo invierte en la empresa o lo pone en acciones de la bolsa. En fin, tiene que tomar decisiones”.
Finalmente, De Luca contó que “por lo general, con cuatro jugadas ya quedan definidos los buenos y los malos jugadores; es decir, aquellos que se perfilan como buenos futuros gerentes y también quienes necesitarían cambiar su enfoque, fortalecer sus conocimientos y mejorar sus destrezas para ser profesionales de excelencia”.

Una experiencia movilizadora
 Según el Dr. Oscar Quiroga, director de la carrera de Ingeniería Industrial de la FIQ, el curso constituyó una experiencia movilizadora para los alumnos; también destacó que el  software utilizado  es una herramienta valedera para evaluar fortalezas y debilidades de los conocimientos que se imparten.
En este sentido, remarcó que “el primer día fue un shock para los alumnos, porque se encontraron con una empresa que tenían que manejar; eran gerentes, tenían que tomar decisiones. A la tarde  se mostraron los resultados y en base a ellos se volvió  a jugar. Obviamente el objetivo didáctico del juego es que los estudiantes no sólo apliquen sus conocimientos sino también que analicen, junto con el docente, sus falencias. Por otro lado, los resultados obtenidos por nuestros alumnos nos permiten diagnosticar qué temáticas debemos reforzar como profesores”.
Si bien en esta oportunidad el software de simulación de empresas se utilizó internamente, para los alumnos avanzados de la carrera de la carrera de la FIQ las posibilidades de aplicaciones son variadas, al igual que las versiones existentes: desde jugar en red con alumnos de otras universidades, hasta para formación docente, apoyo en cátedras, coordinación entre asignaturas, capacitación en empresas, selección y entrenamiento de cuadros gerenciales, etc.