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El pasado lunes comenzaron las actividades de la Maestría en Políticas Públicas para la Educación, que continuarán durante dos años, a lo largo de 14 semanas intensivas de cursado. El grupo que integra la primera cohorte de esta propuesta está conformado por 45 personas provenientes de Rosario, Paraná, San Javier, Pueblo Ester, Humboldt, San Cristóbal, San Justo, Reconquista, Sauce Viejo, Ceres, San Gregorio y Pavón, entre otras localidades; que ejercen en distintos lugares del sistema educativo, y profesionales que se desempeñan en las escuelas de la UNL.

Entre las actividades del primer día de cursado, se desarrolló el panel “El sentido de la Maestría para la UNL”, presidido por el rector Albor Cantard, acompañado por el secretario de Planeamiento, Adolfo Stubrin; y la directora de la Maestría, Graciela Frigerio. Fue en el salón Encuentro de la sede del Camping de UPCN, donde se continuarán desarrollando las clases.

Maestría innovadora

En las exposiciones se destacó que esta propuesta de posgrado se propone aportar una masa crítica de sujetos preparados para intervenir en las políticas públicas en materia de educación proponiendo nuevas institucionalidades y alternativas, por lo que en su diseño se tuvieron en cuenta estos objetivos orientados a brindar una completa formación no solo en lo académico sino también con una clara orientación al desempeño profesional.

En esta línea, el rector repasó el proceso por el que fue creada la Maestría, que comenzó a mediados del año 2012 en el marco del PDI y a partir de los nuevos standares y criterios para la acreditación de posgrados. Asimismo recordó que en un diagnóstico inicial se consideró necesario plantear una propuesta de tipo profesional, para lo que se convocaron a las diversas unidades académicas, definiendo posteriormente a la Facultad de Humanidades y Ciencias como sede para la Maestría. En ese marco fue convocada la doctora Graciela Frigerio, “quien aportó su gran experiencia y destacada trayectoria, proponiendo una carrera de maestría  profesionalista absolutamente innovadora; con trayectos formativos no convencionales, que le dieron al proyecto de carrera una singularidad que la destacaría desde sus inicios como una propuesta de vanguardia”.  Luego, remarcó el compromiso del Ministerio de Educación de la Provincia, que derivó en la firma de un convenio de trabajo conjunto, garantizando además el otorgamiento de becas y permisos para que los trabajadores de la educación pudieran acceder a esta propuesta, y luego realizar sus prácticas vinculadas.

Asimismo, Cantard se refirió al formato y modalidad del dictado de la carrera, orientada a profesionales, educadores y académicos: “las interacciones y los puentes que aquí se tejan permitirán enriquecer las miradas de unos y otros, y sintetizar propuestas prácticas, no construidas sobre el sentido común sino sobre un conocimiento científico orientado, que se nutre de las subjetividades y experiencias de cada uno de los participantes”.

“Ustedes tienen un rol que implica prepararse para la implementación de políticas, pero mientras jueguen un papel en la imaginación acerca de cómo deben ser esa políticas. Es un desafío a la imaginación transformar estos sistemas educativos que fueron desarrollados en todos los países del mundo entre los siglos XIX y XX”, agregó el secretario de Planeamiento, al referirse a los presentes.

Pensar y hacer para una nueva educación

 “Comenzamos con una enorme alegría como corresponde al esfuerzo que hemos proporcionado todos”, aseguró Graciela Frigerio, a la vez que destacó la presencia del rector y del secretario de Planeamiento como “uno de los gestos institucionales que demuestran en qué medida cuenta para la Universidad esta propuesta”. En esa línea, agregó que este hecho es “coherente con el objetivo de crear una solidaridad intrasistémica”, tal como quedó demostrado en el trabajo colaborativo entre la UNL y el Ministerio de Educación de la Provincia. Y agradeció la confianza intelectual y política, “en el sentido más noble del término”, depositada en ella para cumplir el rol de directora de la carrera.

“Todo esto da cuenta de un interés, de un sentido y del significado que tiene para muchas personas esta posibilidad de crear y diseñar; no solo de soñar, sino de darle encarnadura a la posibilidad de alternativas, variaciones o cambios pedagógicos para toda una política educativa que no se reduce a lo escolar”, concluyó.