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El Ciclo Psicoanálisis y Cine bajo el titulo “Transmisión y enseñanza”, se llevó a acabo el 15 de octubre  en el Foro Cultural (9 de julio 2150). Con la moderación y coordinación de Carlos Giusti, la actividad se viene realizando hace 13 años. En sus comienzos el ciclo se efectuaba una vez al año pero actualmente se programan dos ciclos.
Carlos Giusti menciono: “El ciclo está destinado a jóvenes y adultos, no solo a psicólogos o psicoanalistas de profesión, ya que se pretende una proyección hacia un público amplio. En las películas anteriores se trataron temas como el padre, los hijos, la feminidad, lazos amorosos, temas que para el psicoanálisis representan nodos centrales en la subjetividad individual como social”. Las nacionalidades de las películas que se proyectaron en el ciclo son variadas: chinas, hindúes, norteamericanas, brasileras, argentinas, entre otras. 
Para realizar comentarios posteriores de las películas se invita a especialistas de distintos campos, Giusti explicó: “Han asistido docentes de literatura, asistentes sociales, entre otros, siempre relacionados con los temas de las películas, a fin de que los comentarios puedan ser realizados por especialistas y también por la audiencia, es allí donde los espectadores hacen su propia lectura, según la ocupación o estudios que poseen. Intentamos que el ciclo no sea una clase, ni que se expliquen todas las escenas”.  
Para Giusti, el cine y el psicoanálisis son dos pasiones que lo atraen: “El cine como arte ha sabido captar mucho sobre la trama psicológica de lo subjetivo y lo social”.   
          
Trama del film
Las películas que se proyectan en cada Ciclo de Psicoanálisis y Cine tienen como eje un tema específico, en este ciclo fue la Educación. Las reflexiones sobre “Un Hombre Serio” fueron realizadas por la profesora de hebreo Clara Matzkin y la Psicoanalista Ruth Storni. Ambas especialistas ofrecieron comentarios sobre la transmisión generacional, valores de una cultura, el temor a la muerte como castración, entre otras ricas observaciones desde lineamientos de Freud y Lacan.
El protagonista de “Un Hombre Serio”, Larry Gopnik (Michael Stuhlbarg), padre de una familia tipo, de profesión físico-matemático, representa a un personaje rígido, de raíces y tradiciones judías, que lleva una vida recta y solemne que a pesar de ello le pasa de todo: un divorcio, hacerse cargo de su hermano que padece una enfermedad crónica, convivir con un vecino antisemita, entre otras desgracias, lograron cambiar el curso de su vida. La película está ubicada en 1967.
Las preguntas que atormentaron a Larry Gopnik sobre sus desgracias comenzaron a invadirlo y trató de resolverlas a través de la sabiduría de los rabinos, sin embargo muchas de ellas quedaron inconclusas. La falta de respuestas para un hombre ligado a los números, las exactitudes y las certezas, provocaron un cambio en la forma de pensar y vivir. A partir de allí se tuvo que acostumbrar a un universo sin moral, híbrido y sin lógica.

Próximas proyecciones
Durante todo el mes de octubre y la primer semana de noviembre se podrá disfrutar de las diversas películas del ciclo como Preciosa, Juegos de amor esquivo y La culpa es de Fidel. La película “Un hombre serio” fue la segunda de este ciclo.