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El cansancio y el estrés laboral prolongado afectan a las personas y tienen un impacto negativo en su desempeño profesional. Estos padecimientos que afectan a todo tipo de trabajadores, se agrupan en lo que se denomina el “síndrome de burnout”, un conjunto de síntomas que van desde cansancio físico y emocional hasta la insensibilidad social y el desgano.

Esta problemática fue analizada durante el tradicional ciclo de Café Científico por el médico Pascual Pimpinella, docente de la Facultad de Ciencias Médicas, en el marco del proyecto de extensión denominado “Prevención del Riesgo psicosocial y promoción de la salud ocupacional en trabajadores docentes”.

“Las personas invierten mucho tiempo en el trabajo. Y en la actualidad cada vez el trabajador pone más en juego su mente, su cerebro, no su cuerpo. Por eso, utilizamos el título de “cerebros quemados” para hacer referencia al síndrome”, indicó Pimpinella.

Con una nutrida convocatoria que llenó la Chopería Santa Fe, el docente profundizó sobre las formas de detectar los síntomas de la enfermedad y cómo tratarla. Además, destacó la importancia del programa de extensión que lleva adelanta la Universidad, pues se centra en bienestar del cuerpo docente para disminuir el riesgo psicosocial.

El ciclo de Café Científico es una actividad organizada por la Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia de Santa Fe, la Universidad Nacional del Litoral, la Universidad Tecnológica Nacional, regional Santa Fe, el CCT Conicet Santa Fe y la Universidad Católica de Santa Fe.

Cómo detectar un cerebro quemado

El doctor Pimpinella explicó durante la charla que los síntomas de los cerebros quemados se pueden detectar cuando una persona presenta lo siguiente:

• Se siente cansada/o (cansancio emocional)
• Tiene dificultades para entender las órdenes de sus superiores.
• Siente que está demasiado tiempo en el trabajo.
• Se siente al límite de sus posibilidades.
• Siente que sus superiores lo culpan de los problemas y errores.
• Se siente sin ganas de realizar otra actividad cuando llega a su casa: del trabajo a la casa y de la casa al trabajo.
• Se siente insensible con lo que le pasa a otras personas.
• Se siente cansado/agotado/a al levantarse.

Ante estos síntomas, Pimpinella destacó que no hay que realizar un juicio de valor. “No hay que decir por ejemplo: “los trabajadores son buenos”, o “los empleadores son malos”. Sino que hay que entender que hay diferentes roles y que un buen estado de salud de los trabajadores, permite un adecuado desarrollo de la actividad laboral y un desarrollo pleno de las capacidades físicas e intelectuales”.

Frente a la aparición de los síntomas, el disertante recomendó realizar una consulta médica a un profesional de la salud (médico, psicólogo, psiquiatra). Pimpinella dijo también que hay muchos riesgos en el trabajo, que pueden ser económicos, psicosociales, biológicos, etc. y que muchas veces el riesgo no se visualiza y pasa desapercibido. Por eso hay que realizar la consulta al médico. “A todos beneficia el buen estado de salud de los trabajadores. A los empresarios también los beneficia porque se realizan mejor las tareas”, concluyó.