Sanidad animal
Cerdos: analizan nuevas y viejas enfermedades
Lunes 4 de julio de 2011 / Actualizado el lunes 18 de julio de 2011
Nuevos virus emergen entre los animales de producción y el riesgo se hizo evidente en 2009 con la aparición de la Influenza A en cerdos. Un experto español presentó en la UNL el escenario mundial actual durante un seminario internacional.
En Argentina se come más cerdo y hoy, en promedio, cada habitante consume cerca de 10 kilos de carne porcina por año. Para dar respuesta a esta demanda se incrementó la producción y al crecer ésta, también lo hacen sus riesgos. “Siempre hay riesgos sanitarios que pueden afectar a la cabaña. No vamos a poder evitarlo en gran medida pero podemos mejorar nuestra capacidad de reacción”, explicó Joaquim Segales, experto español de la Universidad Autónoma de de Barcelona, en la conferencia inaugural del I Seminario internacional de producción y salud porcina que se desarrolló el 4 y 5 de julio en la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
En este escenario, los nuevos agentes infecciosos que se identifican en el ganado representan un riesgo tanto para la salud pública como desde el punto de vista económico.
“Las enfermedades emergentes son aquellas que aparecen en una población por primera vez mientras que las que estaban previamente, pero en un momento se incrementa su presencia, son llamadas reemergentes”, definió Segales.
El caso del virus de la influenza A H1N1 fue el más alarmante al desencadenar la pandemia de 2009. “Tuvimos una nueva cepa vírica de H1N1 que se llamó de origen porcino, pero era tanto humana como aviar”, dijo Segales.
Según detalló el experto español, Argentina es un país donde el virus pandémico afecta a los cerdos ya que se trata de agentes que están extremadamente distribuidos. “En España es difícil encontrar animales que den negativo para los tres tipos de Influenza. Es necesario que cada país sepa como es la epidemiología de los virus de influenza”, recalcó Segales.
Nuevas amenazas
A pesar del protagonismo que tomó la mal llamada “gripe del cerdo”, la verdad es que la variedad de agentes infecciosos que se conocen en estos animales son cada vez más. En el caso de los virus, Segales recalcó que de muchos se sabe que existen pero no se sabe qué hacen. Influenza A H1N1, virus de la hepatitis E, Torque teno virus y Bocavina fueron los principales organismos a los que dedicó su ponencia el especialista catalán.
La emergencia y reemergencia de estas enfermedades dependen de mecanismos como la adaptación microbiologica, el cambio climático, el desarrollo económico y otros factores que alteran la distribución geográfica de las patologías.
Otro factor fundamental que impulsa el reconocimiento de nuevos virus es el avance de técnica analíticas de laboratorio cada vez más sensibles. “Esta sensibilidad puede tanto facilitar como dificultar el diagnóstico porque es fácil saber que organismo está pero no necesariamente que es la causa de lo que se observa”, advirtió.
En este mismo sentido, Segales destacó que se pueden establecer acciones para controlar la enfermedad y “convivir dignamente con la infección/enfermedad”. En el caso de los virus, lo más usado para combatirlos es la vacunación. “Debemos decidir en cada caso qué queremos hacer, porque podemos controlarla a la enfermedad o intentar erradicarla”, analizó.
A pesar de que a primera vista la erradicación puede parecer siempre lo más indicado, lo cierto es que, de lograrlo, toda la nueva generación de la cabaña será susceptible de una nueva infección lo que puede tener un costo muy alto, a nivel económico.
El seminario
El seminario contó con la presencia de cuatro referentes de España en las áreas de salud porcina y de manejo de efluentes de la Universidad Autónoma de Barcelona y del Instituto GIRO. También participaron investigadores de enfermedades infecciosas en el área de porcinos de las universidades nacionales y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
El evento fue organizado por la Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV) de la UNL, el INTA, el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA – España) y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.