Recital Centenario
Canciones argentinas para una noche única
Martes 1 de octubre de 2019 / Actualizado el miércoles 2 de octubre de 2019
El Recital Aniversario de la UNL de este año, marcará un quiebre respecto a sus ediciones anteriores. Este festejo por los 100 años, viene acompañado por una propuesta artística superadora en varios niveles.
Bajo la dirección y arreglos del músico y productor Nicolás Sorín, el jueves 10 de octubre a las 21, más de 100 artistas subirán al escenario de la explanada del Rectorado de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) para el Recital Aniversario.
Se trata de un proyecto colectivo que une a una banda estable, cantantes y músicos invitados, el coro de la UNL y una orquesta conformada por integrantes del Ensamble Sinfónico del Litoral y la Camerata Eleutheria. Entre todos, interpretarán un repertorio constituido por emblemáticas canciones argentinas, con fuerte acento en el rock.
Un largo camino
Nicolás Sorín, hijo del cineasta Carlos Sorín, emigró del país muy joven para estudiar en la Berklee College of Music de Boston. Luego, trabajó en Europa con Shakira, Alejandro Sanz, Juanes y Jovanotti y dirigió la “London Session Orchestra”, la orquesta sinfónica de México y la “Henry Mancini Orchestra”, entre otras. Compuso la banda sonora de numerosas películas y en el 2016 fue el director musical del MTV Unplugged de Miguel Bosé. También tuvo sus proyectos personales, como Sorín Octeto y Octafonic. El año pasado dirigió la orquesta que interpretó la suite Argentum en el Teatro Colón, durante la Gala Musical del G20.
Consultado por el desafío que le supone enfrentarse a un show de estas características, afirma que “realmente es un trabajo titánico. A medida que avanzaba me di cuenta de la cantidad de música que había que escribir y las decisiones a tomar. Es mucho laburo pero le pusimos todo. Está destinado a que nos vaya muy bien”, expresa con entusiasmo.
Trabajar a la distancia (actualmente vive en Buenos Aires) en un evento de esta dimensión, implica una aceitada labor en conjunto. Reflexionando sobre el devenir de este proceso y las claves para llegar a buen puerto, el director cuenta que “hay millones de kilovatios de información y mensajes de textos que fuimos armando con la producción, tuvimos muchas idas y vueltas. Obviamente los maridajes entre artistas y canciones no son fáciles. Hay temas que a algunos músicos le cuestan mucho o directamente no los sienten. Fue un proceso lento, pero después todo fue cayendo por su propio peso. Terminamos con lo que quedó, que obviamente no voy a develar nada porque es muy interesante lo que ocurre con cada canción y su vuelta de tuerca”, advierte.
Por sus características, este tipo de iniciativas definen a la música como una construcción colectiva, fruto de todas las voluntades individuales trabajando en pos de una obra mayor. El productor reconoce que “me cuesta mucho delegar, soy más bien solitario. Pero en estos casos no te queda otra porque si no te estrellas. Cada uno sabe su función y es muy difícil que falle, sobre todo cuando hay un buen equipo atrás”.
Canciones eternas
Por su complejidad, el show despierta muchas expectativas sobre lo que se verá arriba del escenario. La elegancia de los arreglos orquestales, sumado al origen diverso y plural de los músicos y cantantes invitados, y la solvencia de una banda con integrantes con una vasta trayectoria, suponen una puesta con un alto nivel de exigencia. Si bien Sorín se muestra cauteloso a la hora de adelantar detalles del espectáculo, no duda en expresar que “es un show con muchas aristas y cambios. Hay momentos a capella, otros en los que entra el Coro. Se armó un repertorio muy interesante, con bajadas y subidas. Es un recital prácticamente sinfónico y con temas que la gente va a conocer. No hay ninguna canción que no puedan tararear. Eso es seguro”.
La música argentina como componente identitario central es uno de los tópicos que atravesarán la noche del jueves 10. El repertorio lo constituirán canciones que habitan el inconsciente colectivo contemporáneo. Sorín reconoce no ser un fanático del rock nacional, pero toma esta producción como una posibilidad de reconciliarse con una parte importante de la historia cultural argentina. En ese sentido cuenta que “me fui muy joven del país y no viví muchas cosas. Entonces para mi es una manera de reivindicarme y redescubrir artistas como Charly y Spinetta, que me perdí por no haber estado acá o escuchar mucho los Beatles”, afirma entre risas.
El director destaca las composiciones elegidas para el evento, por su calidad y vigencia: “La verdad es que son unos temazos impresionantes que soportan el paso del tiempo y se prestan para atacarlos de otra manera. Eso es lo que más me interesa, cuando las canciones son tan poderosas que todas las versiones las engalanan”, asegura.
A su vez, la oportunidad de intervenirlas y realzarlas con los arreglos orquestales, les otorgan una nueva dimensión. Al respecto, Sorín asevera que “los arreglos en sí tienen una vuelta de rosca. Traté de buscar los temas no solo porque me gusten, sino porque se presten a una versión orquestal. Darles otro giro sin que pierdan su ADN”.
A la par
Una de las características principales del evento, radica en la convivencia simultánea arriba del escenario de músicos nacionales como Lula Bertoldi de Eruca Sativa, Fernando Ruiz Díaz de Catupecu Machu y Vanthra, Lisandro Aristimuño y Miss Bolivia, con intérpretes y compositores locales como Tavo Cortez de Sig Ragga, Natalia Pérez, Negro González, Cintia Bertolino, Agustín "Flaco" Ferrero y Señorita Miraflores, entre otros. A su vez, la banda estable que formará parte del show, estará compuesta por un mix de músicos santafesinos y porteños: el bajista Joni Monty, la tecladista Gimena Álvarez Cela, el baterista Sergio Verdinelli, el cantante y guitarrista Tano Farelli y el guitarrista Nicolás González.
Sorín, que se muestra conocedor de la escena local, expresa que “para mi Santa Fe es uno de los semilleros de artistas y bandas de la Argentina. En 2008 tuve la posibilidad de dirigir a la Santa Fe Jazz Ensamble, el 2017 tocamos con Octafonic en el Paraninfo y el año pasado brindé una clínica de producción y composición musical en el Foro Cultural. Es una ciudad que culturalmente está muy cargada, y el producto de la cantidad y calidad de sus artistas es muy visible. No veo una diferencia en el nivel de las producciones. Está buenísimo que se junten, pero la categoría de los músicos santafesinos está a la par o es mayor que la de los nacionales”.
Otra cuestión clave que define a este Recital Aniversario, es la paridad a la hora de asegurar la representación femenina.En sintonía con las políticas de género llevadas adelante por la UNL y el proyecto de ley de cupo femenino en festivales que ya posee media sanción en el Senado, las mujeres tendrán un lugar clave sobre las tablas. Sobre este tema, Sorín expresa que “obviamente lo tengo en cuenta porque es algo que en estos momentos empezó a cambiar. Estoy a favor del cupo femenino. Hubo mucho tiempo en que nosotros como varones nos hemos aprovechado de esa situación. En este show eso está muy balanceado”. A su vez, recalca las cualidades individuales de las cantantes y músicas que formarán parte del show: “trato de no mirar a los artistas por género, los evalúo por la calidad de su trabajo. En este caso va a estar Lula, Miss Bolivia, la tenemos a Gimena en la banda. Pero lo a que mi me importa es lo que ellas pueden aportar al show. Algunas canciones que vamos a interpretar no me las puedo imaginar cantadas por un hombre. Es necesario que estén y esa presencia se festeja”.
-¿Con que se van a encontrar quienes asistan al Recital Aniversario?
-Me gustaría que no se preparen. Es un show que sorprenderá y será familiar, por los artistas y la música. Vayan, escuchen y disfruten, que para eso fue creado.