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Todo comenzó con una pequeña infección en la piel. Apenas un forúnculo que apareció en una mujer sana de 38 años. Luego de una consulta en un centro de atención primaria, el drenaje de la herida y un tratamiento con antibióticos la historia podía quedar resuelta. Pero ni la paciente ni los médicos podían sospechar  en ese momento que esa infección estaba siendo causada por una bacteria resistente que generalmente se asocia a los ambientes intrahospitalarios pero que esta mujer contrajo “en la comunidad”. Se trata de Staphylococcus aureus meticilino resistente (MRSA, por su nombre en inglés).

Mientras se curaba la herida de la piel, la mujer comenzó a tener otros síntomas, con un fuerte dolor en el abdomen y fue derivada a la capital de la provincia donde se descartó apendicitis y otros diagnósticos. Al llegar al Hospital “J. M. Cullen” se descompensó e ingresó a terapia intensiva.

“Uno de los problemas de este tipo de casos es que imita otros cuadros como apendicitis, un cólico renal o una colecistitis”, destacó Francisco Cedeira, médico especialista en urología y docente de la FCM-UNL.

Un caso extremo

Un cultivo de sangre identificó la causa del cuadro: MRSA y comenzó el tratamiento adecuado de antibióticos y anticoagulantes. Pero para ese momento ya había fallas en múltiples órganos. “MRSA es muy agresivo y prácticamente mortal”, subrayó Cedeira al narrar cómo la persona estaba en estado crítico y surgió como posibilidad una cirugía extrema, de salvataje: extirparle sus dos riñones. “Hacer una nefrectomía bilateral es una decisión muy dura, algo impensado en un primer momento, pero el  objetivo era salvarla y la familia dio el consentimiento”, contó Cedeira.

La mujer sobrevivió a la cirugía, a una larga recuperación y recibió el alta más de dos meses después de haber ingresado al Hospital. Este caso, atípico y extremo, fue reportado por Cedeira y sus colegas en Urology Case Report y se sumó a una lista de apenas seis publicados en el mundo.

“Fue un cuadro muy enmascarado que nos sorprendió a todos”, resaltó el docente de Clínica quirúrgica de la FCM y destacó el haber podido comunicar este caso es una revista internacional y que la UNL pueda acceder a ese espacio.

Atentos a la resistencia

Desde la FBCB-UNL se realizan estudios desde hace más de 15 años para la caracterización  feno y genotípica de la resistencia de S. aureus. “Conocer su epidemiología molecular nos permite relacionar clonalmente los diversos aislamientos, identificar la fuente de contaminación o reservorio y evaluar la eficacia de las medidas de control dirigidas a evitar la diseminación”, destaca Emilce Méndez y su equipo de la FBCB.

Hasta la década de 1990 las infecciones con MRSA estaban asociadas exclusivamente a los ambientes hospitalarios, sin embargo en las últimas décadas surgieron brotes en poblaciones sin vínculo con los ámbitos de Salud. “Los aislamientos responsables de estas infecciones fueron denominados como adquiridos en la comunidad”, detallan las autoras.

Los trabajos desarrollados en Santa Fe permitieron identificar que las cepas circulantes, incluso en los cuadros de infecciones intrahospitalarias, corresponden a las variedades de circulación comunitaria que resultan ser más virulentas. También pudieron concluir que hubo un cambio en los clones circulantes en los distintos períodos estudiados.