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El Instituto de Lactología Industrial (INLAIN), de doble dependencia UNL-CONICET, tiene en funciones a su primer director elegido por concurso público. Se trata del Dr. Jorge Alberto Reinheimer, quien asumió el viernes 8 de mayo en una ceremonia realizada en el Consejo Directivo de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ), en la que también estuvieron presentes el rector de la UNL, Albor Cantard, la directora de CONICET Santa Fe Raquel Chan, el Decano de la FIQ Enrique Mammarella, directores de otros institutos, autoridades universitarias y miembros del instituto.

El INLAIN tiene su origen en un grupo de investigación de la FIQ que comenzó su trabajo en la década del 70, investigando sobre los procesos para la elaboración industrial de cuajo en polvo. “En ese momento éramos cuatro personas y ahora somos 18 investigadores de CONICET y UNL, 12 becarios y personal de apoyo”, dijo el flamante director.

A su turno, el rector de la UNL destacó que el INLAIN es ejemplo claro de los institutos que nacen en el seno de una facultad y logran independizarse. “El INLAIN avanzó en su proceso de investigación, dio un salto de calidad y se independizó, pero al igual que otros institutos de doble dependencia, sigue fuertemente vinculado a la Unidad Académica de la que nació”.

Cantard también dijo que si bien la puesta en funciones del nuevo director es un paso formal, constituye un propósito manifiesto de la Universidad y cumple con un compromiso asumido con el CONICET.

Por su parte, Raquel Chan destacó la producción que tiene el instituto tanto en temas de ciencia básica como en ciencia aplicada y transferencia de tecnología. Además remarcó que CONICET está transitando un período fructífero de creación de institutos y valoró la regularización integral de los mismos a partir de la aprobación de sus reglamentos, lo que permite conformar sus consejos directivos mediante elecciones regulares y cumplir así con lo establecido por el convenio marco existente entre la UNL y el CONICET.

Una tarea con sentido

El flamante director comenzó sus palabras, agradeciendo el apoyo recibido por la UNL y el CONICET y recordando los orígenes del instituto, cuando apenas eran cuatro investigadores. “En aquel momento nos preguntamos por la orientación del grupo, a qué nos debíamos dedicar para que la tarea fuera con sentido. Estuvimos bastante rápidos y decidimos que íbamos a trabajar en la problemática de la industria láctea, pensando en las características de la región donde estábamos ubicados, y así empezamos”.

Reinheimer contó que además de las tareas de investigación y docencia el instituto siempre tuvo el propósito de establecer un vínculo con la industria, algo que antes resultaba difícil. “En los años 70 y 80 el divorcio que había entre la universidad y las industrias era mayor del que tenemos ahora. Pero estábamos empecinados en esa tarea y con la ayuda de la Secretaría de Vinculación Tecnológica y del CETRI (el Centro para la Transferencia de los Resultados de la Investigación), pudimos establecer modelos de contrato y fuimos creciendo”.

El nivel de acercamiento con la industria fue tan importante que en la actualidad el INLAIN maneja una carrera de especialización en ciencia y tecnología de la leche y los productos lácteos, que fue diseñada y dirigida para los profesionales de la industria y cuenta con la máxima categorización de la Coneau.

La emoción afloró hacia el final de la ceremonia, cuando Reinheimer destacó la labor de todo el personal del INLAIN y el apoyo recibido por su familia. "Los logros son parte de un trabajo en conjunto de todos los colegas, becarios y personal del instituto. Hoy estamos reconociendo el crecimiento y mi agradecimiento es para ellos”, concluyó.