Vinculación
Articulaciones universidad empresas en Expoagro 2019
Martes 19 de marzo de 2019 / Actualizado el jueves 8 de abril de 2021
Investigadores y gestores de la UNL interactuaron con empresas y gobiernos en el marco de la feria de agro más importante del país. Bioceres presentó la tecnología HB4, desarrollo biotecnológico en el eque participaron investigadores de la UNL/Conicet.
Investigadores y gestores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) visitaron empresas y stands de organismos gubernamentales en Expoagro 2019. Tuvieron como principal objetivo ofrecer las capacidades científicas y tecnológicas de la Universidad para aportar a los procesos productivos. En ese marco se participó de la presentación de la tecnología HB4, un desarrollo cuya realización inició por un grupo de biólogos moleculares e investigadores, liderados por la investigadora Dra. Raquel Chan, del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL) perteneciente a la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), y se continuó en alianza con un grupo de empresas argentinas de biotecnología agrícola, Grupo Bioceres.
De la visita, coordinada por la Secretaría de Vinculación y Transferencia Tecnológica, participaron integrantes de las Facultades de Ingeniería y Ciencias Hídricas; Ciencias Económicas; Ingeniería Química; Ciencias Agrarias; Bioquímica y Ciencias Biológicas; y de los institutos de doble dependencia UNL-Conicet: Incape, IAL, Inlain, y Sinc(i).
La tecnología HB4 protagonista en Expoagro
La tecnología HB4, que permite obtener semillas transgénicas más tolerantes a la sequía y la salinidad, generando mayor productividad fue la protagonista del stand del grupo Bioceres. En el espacio, los productores podían acceder a información y demostraciones acerca de las cualidades de estas semillas transgénicas y los modos de producirla.
“Para el proceso de generación de estas semillas se utilizó un gen de girasol, que es una planta que se adapta mucho mejor a distintos terrenos, salinos o no. Lo que hacemos al incluir este gen en soja o trigo, es permitirle a esas plantas que se adapten mejor a esos suelos, cualidad que no tienen naturalmente. Como este gen viene de otra planta, que también es comestible y los seres humanos venimos comiéndola desde hace siglos, este gen no es peligroso. Es una evolución asistida”, comentó Chan. La novedad de esta presentación es que Bioceres mostró en macetones y microparcelas la performance de la soja H4 en variedades modernas comerciales previamente adaptadas a distintas regiones del país. En este caso se observa la biotecnología mejorando variedades comerciales.
Martín Mariani Ventura, gerente general de Verdeca una empresa del grupo Bioceres, comentó: “estamos mostrando los beneficios de la tecnología HB4 para los productores. Mostramos la tolerancia a la sequía, a partir de variedades de soja convertidas con la tecnología HB4 y las comparamos con las tecnologías que actualmente se utilizan en el mercado. Sometimos nuestras variedades a estrés hídrico por varios días en un invernadero y lo que buscamos es que los productores vean el resultado”. Las empresas ya están trabajando en los aspectos regulatorios para llevar la tecnología a Brasil, Bolivia, Paraguay, Estados Unidos y Uruguay y se encuentran construyendo un registro monitoreado de productores que están dispuestos a utilizarla.
Durante la tarde del 14 de marzo, en el stand de la empresa Bioceres se desarrolló una presentación pública de la tecnología a productores. Integrantes de la empresa expusieron pruebas y demostraciones que han realizado en campo durante años anteriores utilizando estas semillas modificadas genéticamente. Se destaca que para zonas donde hay menores lluvias los rindes aumentan y en aquellas donde las precipitaciones son superiores la tecnología no tiene penalidad, es decir que mantiene los parámetros de producción. “En un año con lluvias promedio, una variedad con tecnología HB4 tiene un rendimiento que ronda los 3700 kg por hectárea, la misma variedad sin la tecnología está en 3500 kg”, explicó Mariani Ventura. También la tecnología tiene un alto aporte para producir en condiciones de salinidad. Según los resultados de los ensayos presentados, durante el año anterior, que fue un año de sequía, la soja con tecnología HB4 presentó 30% más de productividad que la variedad que no lo tenía.
En este sentido, Chan comentó la importancia de las demostraciones exhibidas en el stand, realizadas en variedades de plantas modernas, comerciales y adaptadas a los suelos de Argentina. “La diferencia de producción para las zonas donde hay sequía, salinidad o la combinación de ambas es muy importante. Hay lugares donde no hay mejora, pero tampoco hay penalidad, lo cual ya es significativo. Se refiere a penalidad cuando produce menos el transgénico que la variedad original. Esto ha sucedido con otras tecnologías que se han querido lanzar en el mundo”.
El primer gran logro de la incorporación de esta tecnología fue para la soja. En la actualidad las empresas también están por incorporar el cultivo de trigo. Este desarrollo aplicado al cultivo, es pionero en su tipo, a nivel mundial y ofrece a los productores una solución a los problemas causados por la sequía en los sistemas productivos y la disminución de las consecuentes pérdidas agronómicas y económicas. “En vistas de que es difícil predecir las condiciones climáticas, es una tecnología de mucha utilidad ya que disminuye significativamente las pérdidas por sequía, sin generar desventajas nutricionales o ambientales”, agregó Chan.
Oferta de capacidades científicas y tecnológicas
Gran parte del tiempo de la visita se destinó a visitar empresas y gobiernos para poner a su disposición las capacidades científicas y tecnológicas existentes en la UNL para mejorar procesos productivos, generar nuevos productos y agregar valor a la producción local en distintos aspectos. En la UNL y en los institutos de doble dependencia con el Conicet, existen importantes investigaciones y desarrollos tecnológicos para las empresas vinculadas a la actividad agropecuaria, en áreas como las ciencias agrarias y veterinarias, simulación computacional, software, energías alternativas, biotecnología, bioquímica y química, ciencias económicas, medio ambiente, ciencias sociales, ciencias hídricas y manejo del agua.
Emir Espinoza, coordinador del área de Extensión y Vinculación Tecnológica, de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNL comentó que “la visita nos permitió conocer realidades de empresas con las que en este momento no estamos trabajando. Estos espacios nos sirven para fortalecer ese vínculo y conocer sus realidades, construir campos de acción de las ciencias económicas, entre las que podemos mencionar las áreas de economía. Hoy en la FCE contamos con equipos de investigación que están trabajando en áreas sensibles al agro y creemos que podemos realizar grandes aportes”.
Asimismo, se visitaron empresas con las cuales la UNL tiene proyectos en marcha, tal es el caso del Grupo Ombú.