UNL Noticias

La inserción en un empleo calificado que posicione a la persona con discapacidad en igualdad de condiciones es una política de inclusión que se viene trabajando hace varios años en la Universidad. Pero este 2020, debido a la situación de la pandemia de coronavirus, el proceso de selección para experiencias laborales se vio interrumpido en las distintas dependencias de la Universidad.

Sin embargo, desde el Programa de Formación e Inserción Laboral del Área de Inclusión y Calidad de Vida dependiente de la Secretaría de Bienestar, Salud y Calidad de Vida de la UNL, se llevaron adelante las medidas necesarias para dar continuidad con las acciones destinadas al proceso de formación laboral para personas con discapacidad.

En el mes de marzo de este año, con 125 inscriptos, se había comenzado el proceso de entrevistas presenciales de selección de candidatos para los distintos puestos laborales. Con la implementación del trabajo remoto y el cambio de metodología laboral, se comenzó a asesorar a los jóvenes para que durante los meses de abril y mayo se realicen consultas en formato virtual “con la intención de poder acompañar el proceso de incertidumbre, ansiedad que atravesaban los jóvenes que estaban prontos a tener su primera entrevista laboral”, explica Pamela Bordón, responsable del Área de Inclusión y Calidad de Vida.

Tras las primeras medidas anunciadas a nivel nacional del aislamiento social y obligatorio, se comienza a realizar una preselección de candidatos y, a su vez, brindar capacitaciones desde el equipo del Área de Inclusión y Calidad de Vida para aprovechar el tiempo y reforzar hábitos de trabajo a través de la herramienta Zoom.  Así, en el mes de junio tuvo lugar la primera instancia sobre hábitos laborales, donde participaron 40 personas. En el encuentro se brindaron pautas conductuales, morales y prácticas con los que los empleados contribuyen a los estándares de rendimiento en el trabajo. En otra oportunidad de capacitación, donde participaron 47 personas, se trabajó sobre la salud ocupacional, brindando pautas para la promoción y mantenimiento del más alto grado posible de bienestar físico, mental y social de los trabajadores.

En relación con los tutores, que son quienes guían el trabajo de cada uno de los practicantes en los diferentes puestos de trabajo, se llevó adelante un taller de sensibilización, concientización e información, dictado por la ONG CILSA cuyos disertantes fueron especialistas de la Provincia de Santa Fe y Buenos Aires. La temática fue con relación a los entornos laborales accesibles. Se trata de una actividad que consiste en modificar las actitudes indiferentes e incita procesos de análisis, de reflexión y de revisión de conductas, a la vez que se abordan cuestiones ocultas o naturalizadas, y se cuestionan los prejuicios, apuntando a la educación y el aprendizaje abierto, creativo y flexible, como formas de erradicación de aquellas prácticas que hay que transformar, como estímulo a la acción y el cambio actitudinal.

Desde el Área, ante este contexto cuya finalización es incierta y valorando los resultados obtenidos en las capacitaciones virtuales, se ha decidido aprovechar positivamente las contingencias de la actualidad y continuar con las capacitaciones de formación laboral de manera remota como una nueva forma de aplicar las tecnologías de uso común que permiten continuar con el cumplimiento de los objetivos que tiene dicho Programa. De esta forma “velamos por un acompañamiento completo de los candidatos y exploramos nuevas formas de ampliar las capacitaciones a personas que no residen en la ciudad de Santa Fe, amplificando de esta forma el alcance y las posibilidades del programa”, remarca Bordón.