UNL Accesible
12 jóvenes con discapacidad comienzan sus experiencias laborales
Martes 11 de abril de 2017 / Actualizado el martes 11 de abril de 2017
Por tercer año consecutivo, la Secretaría de Bienestar Universitario, a través del Programa UNL Accesible, continúa llevando a cabo acciones para que los jóvenes adquieran antecedentes laborales.
El rector de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Miguel Irigoyen, recibió a las personas con discapacidad que comienzan sus experiencias laborales en la casa de altos estudios. La reunión contó con la presencia de la secretaria de Bienestar Universitario, Katya Zuska Zurbriggen, y la coordinadora del Programa UNL Accesible, Pamela Bordón.
Por tercer año consecutivo jóvenes de la ciudad de Santa Fe realizan experiencias laborales en distintas dependencias de la UNL. Este proyecto se viene desarrollando desde el 2015 en forma conjunta con el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, a través del Programa Promover; la Oficina de Empleo del Gobierno de la Ciudad de Santa Fe y el Programa UNL Accesible. Para este año, se evaluaron 12 perfiles ocupacionales para cubrir puestos de trabajo en Rectorado, en Ciudad Universitaria y en las Facultades de Ciencias Económicas (FCE) y Ciencias Jurídicas y Sociales (FCJS). Este año se firmaron convenios con CILSA, Rumbos, Asorsafe y el Movimiento Mirame Bien.
“Estamos muy contentos de recibirlos y de poder articular con diferentes ONG de la ciudad. Para nosotros es un gran compromiso, desde la Universidad intentamos día a día fortalecer el Programa UNL Accesible, abrir las puertas y que la Universidad no presente barreras a los estudiantes y en este caso especial, le brindamos la posibilidad a estos jóvenes de practicar y entrenarse laboralmente”, remarcó el rector de la UNL, Miguel Irigoyen.
Trabajo y empleo
Uno de los ejes de trabajo que UNL Accesible es el fortalecimiento del proceso de formación laboral para que las personas con discapacidad puedan acceder a espacios de prácticas laborales.
El trabajo es un elemento de gran valor social que configura la vida de las personas y que organiza el tiempo vital; fomenta hábitos de conducta; dota de identidad a las personas; facilita el desarrollo de relaciones y redes sociales; favorece la independencia económica; mejora la calidad de vida y fortalece la autonomía de las personas.
“Las experiencias en contextos reales de trabajo generan confianza y seguridad a la persona que está aprendiendo a desarrollar las tareas propias de un puesto de trabajo. Si la experiencia es positiva, puede llegar a ser la clave para una inserción laboral posterior”, expresó la secretaria de Bienestar Universitario, Katya Zuska Zurbriggen.
Este año y por primera vez, la UNL posibilitó que 61 personas, mayores de 18 años y con certificado de discapacidad, se inscriban como aspirantes al concurso de ingreso para el personal no docente. Las personas inscriptas pudieron rendir un examen en distintos formatos teniendo en cuenta cada una de sus necesidades. “La UNL es la primera universidad que toma esta política del ingreso a los concursos, es un antecedente muy importante que servirá para eliminar las representaciones sociales que tenemos frente a las personas con discapacidad”, finalizó la coordinadora del Programa UNL Accesible, Pamela Bordón.