Semana de la Extensión
“La universidad debe incluir asuntos y problemas de la sociedad”
Martes 28 de mayo de 2013 / Actualizado el martes 28 de mayo de 2013
Así lo expresó Abel Leyva Castellanos, de la Universidad Autónoma de Sinaloa, México, en la charla brindada el lunes 27 de mayo titulada “Docencia, investigación y extensión: la construcción de nuevos conocimientos”.
En el marco de las actividades de la Semana de la Extensión, el lunes 27 de mayo por la tarde se realizó una charla-taller titulada: “Docencia, investigación y extensión: la construcción de nuevos conocimientos”, en el salón de actos FADU/FHUC, en ciudad universitaria. En esta oportunidad expuso Abel Leyva Castellanos, profesor y Doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad del Valle y Licenciado en Sociología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (México), además de investigador del CONACYT.
En el encuentro se reflexionó sobre la función social que debe tener la universidad, la importancia de la extensión, además de la problemática del sistema educativo mexicano y la educación curricular, la situación del norte de México, el problema de los jóvenes, entre otros puntos.
Para comenzar Leyva planteó la relación contexto-universidad situándolo a este concepto en la realidad de su país. “El contexto es el espacio donde se nutren y desnutren de alguna manera las universidades. El contexto nos dice que ya no hay universidades como islas”.
“En ese sentido hablamos de universidades cuando hablamos de comunidades del conocimiento. En este contexto en el norte de México, el equipo académico en el que estoy actualmente hemos dicho que las ciencias sociales ha entrado en crisis a través de su epistemología actual, de las formas de conocer los fenómenos y los problemas. Sostenemos que ya no va más el investigador de oficina, tenemos que empezar andar de nuevo” sostuvo Leyva.
Problemática de la juventud y la educación
“Nosotros hemos hechos trabajos en el norte para identificar que está sucediendo. Y en esta dimensión ¿Qué sucede con los jóvenes?”, informó el profesional y ejemplificó sobre la problemática que azota a México y esto cómo se vincula con la educación y la universidad, como el caso del narcoempleo o las migraciones que muchos jóvenes hacen hacia EE.UU. de modo inhumano, o las grandes sequías que dejan sin empleo a miles de trabajadores.
En general un problema del sistema educativo mexicano es la estructura curricular. “Tenemos carreras viejas, curriculum viejos”, expresó Leyva. Y esto se aleja de la demanda de muchas empresas. “Cuando revisamos las estructuras curriculares de las universidades encontramos que los egresados de las profesiones no encuentran empleo”.
“Con el equipo de trabajo nos dimos cuenta que la universidad no tiene posibilidades de resolver todos los problemas. Segundo, el sistema educativo mexicano no tiene la función ni el perfil social para poder resolver los problemas de los jóvenes que tienen alta precariedad”.
Por una universidad más social
“Con los problemas que tienen los habitantes del norte de México, ¿qué competencia tienen los docentes para resolver esos problemas? Las universidades están prácticamente en riesgo, porque no los resuelven. Además de que existe un desencuentro tremendo entre el Estado, la universidad y la sociedad”, sostiene el profesional mexicano.
“La universidad tiene que buscar la forma de ingresar al conocimiento abierto y libre, tiene que buscar las formas de extender sus atributos para poder penetrar en los procesos de profundización de la sociedad. Esto es, debe cambiar el comportamiento universitario”, planteó Leyva.
“La universidad en America Latina debe incluir asuntos y problemas de la sociedad. Los intelectuales no deben atrincherarse en los procesos curriculares. Tienen que salir a discutir estos temas”.
“Entonces ¿cuál es la universidad que necesitamos? Nosotros hemos planteado la necesidad de revisar la educación de 0 a 18 años, esto es atender a nuestros jóvenes. Además de revisar el curriculum universitario, al profesional docente, considerar a la escuela como centro, crear nuevos sentidos de la investigación educativa y científica, y revisar la función social de la universidad”, concluyó Leyva.