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El pasado 7 de abril se realizó el acto de apertura del año académico 2008 de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (FCJS) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). El acto fue presidido por el rector de la casa de altos estudios, Dr. Albor Cantard, quien estuvo acompañado por el decano de la FCJS, Dr. José Manuel Benvenuti y el vice-decano, Dr. Eloy Emiliano Suárez.
Durante la ceremonia, el rector de la UNL sostuvo: “La Universidad pública debe ponerse de pie y movilizar todo su potencial para combatir con inteligencia y creación el sub-desarrollo económico y la exclusión social que afectan a los países de América latina”. A continuación, Cantard se explayó sobre cuatro aspectos: la internacionalización de la educación superior, ciencia y tecnología, las políticas de evaluación y la extensión universitaria como compromiso social de la universidad.
“La educación superior es un bien público y un derecho social. La extensión universitaria implica un compromiso social, de transmisión de los saberes a las diversas organizaciones de su entorno social. La democratización del conocimiento y la información es una forma de protagonizar la conformación de una sociedad inclusiva”, remarcó el rector. 
 Por su parte, Benvenuti aseguró: “La apertura de este año académico hoy se ve engalanada con la presencia de un ex decano de esta facultad, quien precisamente retomó una vieja práctica de hacer un acto de apertura formal del año académico, con una conferencia que tratará temas esenciales”. Asimismo destacó: “La Universidad pública y nuestra facultad transitan un año significativo: 90 años de la Reforma Universitaria, 25 años de restablecimiento de la democracia y el año próximo celebramos los 90 años de creación de la Universidad Nacional del Litoral, hija dilecta de la Reforma”.
En dicho contexto, el presidente del Consejo de la Magistratura de la Nación, Dr. Mariano Candioti, brindó la conferencia "La Universidad Pública, su relación con el funcionamiento de la justicia como herramienta de la consolidación de la Democracia".
“El espíritu más importante que debe reinar en la universidad es el de la libertad, de expresión y de pensamiento”, remarcó el disertante. A continuación, Candioti hizo referencia a la autonomía universitaria, cuya “característica central es darnos nuestras propias normas. La autonomía es la caracterización de la equidistancia del poder temporal de los gobiernos. Esto le permite a la universidad tomar distancia del gobierno puntual, coyuntural, sea amigo o no.

La polémica en torno al sistema electoral universitario
Seguidamente, el conferencista se explayó en el sistema electoral universitario, un “tema polémico”, como él mismo catalogó y lo graficó comparando con el voto universal, resaltando las diferencias. “Hoy de nada sirven los votos de pequeños conglomerados, frente a la importancia, la macrocefalia que significa la provincia de Buenos Aires. La intención del voto indirecto era igualar el voto de los pobladores de Catamarca, que son pequeños electores, con los ciudadanos de las grandes urbes, que son grandes electores”, afirmó Candioti y agregó: “Esta es la falsa discusión que se pretende instalar en el seno de las universidades. En las 5 o 6 universidades en las que se ha sancionado el voto directo, han debido tomar medidas para poner justicia a un principio que es una falsa concepción: que un ciudadano universitario es un voto. Los votos de los estudiantes están ponderados porque sino se produciría una desigualdad respecto a los otros estamentos universitarios. Jamás habrá la misma cantidad de docentes que de estudiantes”.
El otro tema importante que planteó el disertante fue el de la secresía del voto. Candioti se mostró a favor del voto nominal, ya que éste “redobla la responsabilidad del votante y, contrariamente a lo que se puede suponer, es el voto que más resiste la presión. Además, al ser un voto indirecto, representa determinado estamento, frente al cual se debe poder explicar públicamente la razón de la elección”.
En alusión a la conmemoración de la muerte de Fuentealba, Candioti exclamó: “¡Qué mal que estamos como país para que maten un docente! Un docente es alguien que da vida a través de la formación”. Y agregó: “Tenemos que resignificar el rol del ciudadano universitario: del estudiante, del docente, del graduado, cada uno de ellos debe asumir un nuevo compromiso en el universo universitario”. 

El rol de la Universidad en la justicia y la democracia
Respecto al sistema judicial, Candioti señaló: “Hay tres aspectos constitutivos en la arquitectura del Poder Judicial en los que la Universidad debe tener participación: la selección, la capacitación y el proceso en el que se juzga la conducta de un magistrado. En el proceso de selección, la Universidad puede establecer categorías o estándares mínimos que deben ser aplicados a lo largo y ancho de nuestro país. Apuntamos a que la intervención de la Universidad, en estos tres aspectos en materia judicial –selección, formación y análisis de la conducta de un magistrado- establezcan pisos de calidad”.
Entre las características centrales que preocupan a organismos internacionales en el ámbito judicial, el disertante mencionó “la falta de independencia de los poderes políticos en la formación y selección”, así como el hecho de que “no es posible pensar que no existan las minorías, que constituyen la opinión diferente”.
“El sistema democrático descansa, necesariamente, sobre el poder judicial. Graduados, estudiantes y docentes deben estar comprometidos con el sistema democrático. Creo que, además del testimonio de nuestro efebo, ‘lux indeficiens’, el de la ciencia que nunca termina, tenemos marcado a fuego el compromiso de desempeñarnos como hombres de derecho en una república democrática, con plena vigencia del Estado de derecho y la Constitución Nacional”, concluyó Candioti.