La planificación de las tareas implicó la división de la fachada del Rectorado en 7 sectores de acuerdo a las complejidades y cantidad de ornatos a restaurar. El de mayor complejidad es el frente, sector 3, luego las torretas y luego los sectores intermedios.
En tanto, los sectores 6 y 7 corresponden al 2° y 3° piso del edificio que no cuenta con ornamentación pues fueron construidos en la década del 60 como una ampliación del histórico edificio, acorde al crecimiento de una Universidad de cara al siglo XXI.