El 12 de marzo de 1937, el Consejo Superior aprobó el llamado a licitación para la adquisición y construcción del mobiliario destinado al Rectorado y la FCJS.
Cada de una de las piezas que componen el mobiliario de la Universidad y que permanecen hasta la actualidad, fue retratada en dibujos por un Estudio de Arquitectura, a pedido de la Dirección de Arquitectura de la Nación.