Germán Lavini - Eugenia Suárez
GERMÁN LAVINI
Para Germán Lavini todo acontece en el principio activo de la idea esencial y de allí parten todas las imágenes como en una manifestación de un estado excepcional, casi como sumido en el fondo del inconsciente, que participa en la estructura de todas sus obras. Hay allí una interpretación connotada tanto desde lo espacial como de lo temporal, activando cantidades de vínculos y enlaces.
De este modo inspira una conexión con sus seres mediante el contacto no perceptivo sino emotivo abandonando la vida periférica de las percepciones y los acontecimientos habituales para alcanzar una concentración que nos revela la esencia mas pura de las cosas. En esa capa profunda intenta una y otra vez dejar plasmado lo que emanan sus secretos, sus ritmos internos, sus expresiones genuinas. Tomando a la naturaleza como soporte y dando a las formas su carácter propio.
Germán Lavini posee una manera dúctil de dibujar, entrelaza frutos, flores y cuanto organismo vivo se le presenta, en un barroquismo litoraleño de una espacialidad ideal, poética, que supera a la naturaleza e integra lo urbano, en un afuera y un adentro inmediatos y profundos. Así activa de manera intensa en todos nosotros, la conciencia de la objetividad del estímulo, y nos implica en el ámbito vivencial de su universo único,en esa aparición de órdenes y estratos de su imaginación.
Germán Lavini realiza ricas operaciones de sensibilidad con sus imágenes y nos deja interactuar visualmente con ellas dirigiéndose directamente nuestros sentidos, en una fuga inesperada de organismos vivientes.
EUGENIA SUÁREZ
María Eugenia Suárez propone efectos dinámicos asociados con formas mínimas en repitencia, dando en cada imagen un torbellino con energía propia. Cada obra parece dispuesta a girar, es una sensación, una expresión que pivotea sobre un eje invisible que permite esa dinámica.
Probablemente esto derive de poner a prueba nuestra percepción primaria en busca de redundancias, de lo idéntico situado en todo el plano, dando ese efecto de rotación que parece se va a ver a continuación de contemplarlas.
La miniforma se sostiene en el conjunto y oficia de patrón para los calados de extraordinaria elaboración que produce Suárez para resaltar la expresividad del papel, tal vez para demostrar su fragilidad intrínseca o su fuerza desplegada en la adaptación que le impone.
La artista sabe que está en sus manos el ajuste preciso del equilibrio, así mediante una distribución de acentos visuales de contrapesos y de un acoplamiento dosificado en su variación, va creando sus tumultos que giran en una u otra dirección, estableciendo con ello una especie de simetría en reposo que como ya dijimos aparentemente, se pondrá en marcha en cualquier momento.
El resultado de puntear, perforar, coser, o calar, en todos los casos crean una trama a veces real otras estrictamente ilusorias y ambiguas que pueden ser vistas como sólidos engranajes o como huecos en el plano.
Cualquier sea el tratamiento que Suárez aporte siempre son inquietantes imágenes de gran fuerza expresiva y de indagación estética, mostrando satisfacción en el proceso de creación.
Lic. Stella Arber
Directora MAC UNL
