Si bien no es un plan de desarrollo de la Universidad, se trata de uno de los primeros procesos de planeamiento que realiza la UNL a través de su Secretaría Académica, entre 1994 y 1996, con vistas a desarrollar una “Evaluación institucional para el mejoramiento de la calidad en la UNL”.
A partir de la realización de Ateneos sobre Problemática Curricular, el análisis de datos de relevamiento curricular, un análisis transversal de los planes de estudio y los regímenes de enseñanza, se elabora un Atlas Curricular de la Universidad y un diagnóstico integral de la situación académica. En función de ello, se define el Programa Millenium (1997) que contiene una serie de propuestas para la actualización y diversificación curricular, con el objetivo de alcanzar una transformación curricular hacia el inicio del nuevo milenio.