“El fotógrafo que habita en mí está hecho de todo lo que leí y miré en mi vida. Cuanto más rico es el bagaje que antecede al momento de tomar la foto, más probabilidades hay de que la mirada transmita algo que el común de la gente no repara. (…) Hay mucho de voyeur, de fisgón, de mirar el mundo detrás de la cámara, oculto, como si detrás de ese orificio uno permaneciera sin ser visto.”