3ª distinción:
Serie.
Autor: Bouquet, Remigio (graduado).
Pertenencia institucional: Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo – UNL.

Este fotomontaje digital plasma la metáfora de una convivencia entre pasado, presente y futuro.
El proceso de la primera etapa de puesta en valor y restauración de la Manzana Histórica, el Rectorado de la UNL, se sitúa en el marco de la celebración de sus 100 años de creación, signado por un multitudinario recital en su explanada y el primer debate presidencial realizado en el Paraninfo, eventos ocurridos en octubre de 2019.
En el sector central de la fachada se destaca el grupo escultórico “La noche y el día” (mujer y hombre), aludiendo a la tumba de Juliano Médici II situada en la basílica de San Lorenzo, Florencia, Italia, realizada por Miguel Ángel.
Para su restauración se realizó un pormenorizado trabajo de investigación de documentos históricos, planos originales del arquitecto Manuel Torres Armengol y fotografías históricas, tareas que estuvieron a cargo del equipo de patrimonio histórico de la UNL y de un equipo externo encargado de la restauración.
Los revoques originales del sector se encontraban con erosión superficial y muchas partes sueltas ocultas por detrás (oquedades), junto con un gran mapa de importantes fisuras. Los revoques sueltos fueron retirados y restaurados con mortero símil piedra París desarrollado específicamente para ello.
Cada uno de los ornatos que se aprecian en la fotografía presentaban patologías particulares pero muy similares. En resumen, el conjunto presentaba gran erosión superficial, armadura de hierro expuesta y exfoliación con pérdida parcial de materialidad por sectores.
Previo lavado, se sanearon con antióxido las armaduras de hierro expuestas, se realizaron terminaciones y microformas con material símil piedra París desarrollado según sus características originales mediante un exhaustivo trabajo de investigación y pruebas en el Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica (LEMIT). Las muestras de material recolectadas fueron enviadas a este laboratorio para determinar la composición del material, caracterización físico-química, estado de conservación y patologías actuantes. 

Este fotomontaje digital expresa la metáfora de una convivencia entre pasado, presente y futuro.
Para la preservación y puesta en valor de la Manzana Histórica se convocó a especialistas de las facultades de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, de Humanidades y Ciencias y de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL y a asesores externos que hicieron su aporte desde un abordaje multidisciplinar.
La planificación del trabajo científico de la puesta en valor y restauración incluyó cateos y ensayos in situ, relevamientos fotográficos, instrumentales para identificar patologías y obtención de muestras de materiales.
Se buscaron e identificaron patologías físicas, mecánicas, químicas y biológicas, siendo una de las más importantes la que se relaciona con la oxidación de los hierros estructurales dentro de los ornatos, dada su tecnología constructiva original de premoldeado.
Entre otros ornatos, cada pináculo mayor presenta cuatro leones sentados. Ambos pináculos estaban prácticamente destruidos. Como patología generalizada, presentaban gran erosión superficial, armadura de hierro expuesta, corrosión con exfoliación de armadura de hierro y gran pérdida de materialidad.
Cada pináculo mayor se conforma de cinco partes en altura sobre un basamento. Algunas de esas partes se restauraron in situ y otras fueron reemplazadas por una pieza nueva premoldeada realizada en el taller. Para ello se restauró in situ una pieza original, la cabeza, por ejemplo, se realizaron molde y contra-molde (de silicona y de resina reforzada con fibra de vidrio), se hicieron las copias en taller mediante la técnica de “colado” con mortero símil piedra París desarrollado para la ocasión, lo que implicó un minucioso estudio previo para desarrollar un material con las mismas características y prestaciones que el original. Una vez fraguadas las piezas nuevas se montaron en su posición y se realizaron terminaciones finas.

En el contexto de la puesta en valor y restauración de la Manzana Histórica, el sector central de la fachada del Rectorado presenta la mayor cantidad de ornatos, entre los cuales se destaca el grupo escultórico “La noche y el día” (mujer y hombre), aludiendo a la tumba de Juliano Médici II en Florencia, Italia, realizada por Miguel Ángel.
La fachada cuenta con dos cornisas, la superior debajo del grupo escultórico y reloj, y la cornisa inferior situada al pie de la logia renacentista con balaustrada. Ambas estaban completamente destruidas, presentando desprendimientos de materialidad e importantes oquedades ocultas y humedades. Por ello hubo que demolerlas íntegramente para volver a recomponerlas realizando una carpeta de cemento con su pendiente correspondiente. Dichas cornisas fueron revestidas con placas de plomo de 2 mm de espesor, unidas mediante “engrafado” (costura por plegado).
La logia está constituida por los arcos cuadrifolios y, entre ellos, grupos de tres delicados modelos de pilastras que se intercalan y se repiten. Algunas partes fueron restauradas in situ y otras replicadas en taller. Los arcos cuadrifolios estaban muy deteriorados y presentaban importantes desprendimientos de materialidad y armadura de hierro expuesta.
Las balaustradas de la logia estaban en su gran mayoría fisuradas o destruidas, por ello debieron ser reemplazadas todas las piezas (balaustres por debajo del barandal). El balaustre fue el primer ornato restaurado, trabajo realizado con yeso sobre una de las piezas originales.
Los revoques originales del sector se encontraban con erosión superficial, partes sin cohesión y oquedades ocultas, junto con un enorme mapa de fisuras significativas, por lo que hubo que hacer un delicado cateo sonoro mediante golpes moderados, centímetro por centímetro. Los revoques sueltos fueron retirados y restaurados con mortero símil piedra París desarrollado según sus características originales, mediante un delicado trabajo de investigación y pruebas en el Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica (LEMIT).