En adhesión a la conmemoracion día internacional de la mujer, el Museo Histórico UNL rinde homenaje a Marta Samatan, mujer luchadora, con fuertes convicciones sociales y antecedentes propicios para recordar y hacer conocer a las nuevas generaciones. Ferviente Reformista, permanentemente preocupada por la educación, siempre estuvo al servicio de los problemas que la inquietaron: la escuela, la acción gremial, la actividad creativa, los problemas de la mujer.
La exposición se puede recorrer del 14 al 31 de marzo en el octógono FADU-FHUC en ciudad universitaria.
Entrada gratuita.
La exposición “Marta Samatan, historia de una mujer reformista” rescata a Marta, chilena, establecida en Santa Fe- Argentina en 1905 y su destacado aporte en la UNL. Fue una de las primeras directoras del Departamento de Extensión (1958) desde donde difundió sus principios sobre la libertad de pensamiento, de reformas permanentes en la educación, del necesario fortalecimiento de las instituciones republicanas y particularmente la igualdad de género y los derechos del niño desde su “mirada extensionista”.
En 1934 se integró en charlas sobre el tema “Los Derechos civiles de la Mujer Argentina” hasta 1943 en que fue cesanteada. Su compromiso con los derechos de la mujer se escuchó en ciudades, bibliotecas públicas de escuelas y de sindicatos en la región del Litoral. Educación, democracia, libertad, participación, responsabilidad, eran palabras destacadas en sus escritos y conferencias. Fue reincorporada en 1956.
Maestra, abogada, feminista, extensionista, escritora. Compartió con Gabriela Mistral, Victoria Ocampo, Alfonsina Storni, su pasión por la literatura los libros y la defensa de los derechos de la mujer, con Olga Cossettini, Ángela Romera Vera y Rosa Dinner de Babini, entre otras, los mismos ideales en largos períodos de lucha, no fueron las únicas mujeres que aportaron con sus ideas y accionar a nuestra universidad de una manera destacada.
Lo que las distingue dentro de la historia de la UNL es haber formado parte de la institución (décadas 30,40 y 60), profundizando con sus aportes el proyecto reformista, la fuerte convicción en la universidad democrática, pública y laica y su compromiso social.
En Marta Samatan sus ideales le significaron su persecución, tres cesantías en sus trabajos, la cárcel y su refugio en Chile. Rompió en parte con el mandato social de la época, sin embargo, es un claro ejemplo del olvido genérico que actúa muchas veces en la historia. Sus ideas que recogemos de sus escritos, luchas y acciones forman parte del nuestro patrimonio cultural universitario.
Su trayectoria es un ejemplo de ciudadana universitaria para inspirarnos en la construcción de una universidad del siglo XXI.