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Las 11° Jornadas Internacionales de Jóvenes Emprendedores, organizadas por la Universidad Nacional del Litoral (UNL) a través del Programa Emprendedor de la Secretaría de Vinculación Tecnológica y Desarrollo Productivo, contó con la presencia del atleta olímpico Germán Chiaraviglio, quien brindó la conferencia "Saltando obstáculos" en la cual trazó paralelismos entre su carrera deportiva con los proyectos de emprendedores.

El santafesino, que viene de participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, donde fue finalista en salto con garrocha, comenzó su exposición agradeciendo a la “UNL por esta convocatoria y esta invitación a participar de algo tan interesante como el ambiente emprendedor”.  Paso siguiente, Chiaraviglio fue desandando sus años como deportista a través de los cuales remarcó aspectos vitales para emprender cualquier actividad en la vida.

En primer lugar, indicó: “Uno de los pilares fundamentales de mi carrera tiene que ver con la familia. A la familia la represento en dos grupos. Uno es la parte sanguínea y el otro es la parte de mis amigos, una pata muy importante para emprender lo que sea en la vida”. Chiaraviglio remarcó la importancia del soporte emocional y el acompañamiento de los seres más próximos para poder encarar el proyecto que uno desee.

Luego, el atleta dos veces campeón del mundo en salto con garrocha en competencias juveniles, apuntó un momento decisivo que es el de la toma de decisiones, la elección de un camino, que supone siempre, descartar otras opciones.  “Yo jugaba al fútbol también. Me repartía un poco en el fútbol y el atletismo. Y llegó un momento en que no me iba como quería ni en uno ni en el otro”. Ante esta disyuntiva, Chiaraviglio contó que apostó al salto con garrocha y ello conllevó otras elecciones. “Otra decisión no menor fue cambiar de colegio para poder tener más tardes libres para poder entrenar”. Así comenzó una carrera que lo llevó a participar de dos Juegos Olímpicos y a ganar dos medallas de oro en campeonatos Sudamericanos (Tunja 2006 y Lima 2015).

Un punto que Chiaraviglio consideró central para su desarrollo como atleta y para cualquier emprendimiento tiene que ver con la conformación de un equipo de trabajo. “Es un aspecto fundamental en mi carrera deportiva y creo que debe aplicar lo mismo para los emprendimientos es formar un buen equipo de trabajo. Nosotros en las competencias estamos solos, pero detrás nuestro hay mucha gente trabajando”. Y agregó: “Hay que tratar de formar el mejor equipo de trabajo que uno pueda. Darle mucho interés a las áreas que uno considera importante y que esas áreas trabajen de manera interdisciplinar. Que cada parte tenga la mayor cantidad de información posible para poder hacer su trabajo de la mejor manera posible”.

El siguiente punto que el deportista santafesino abordó hizo referencia al éxito o fracaso de los emprendimientos o proyectos. Para Germán, “en deportes como el mío el que no gana sale segundo, tercero, cuarto o décimo. Y, muchas veces, salir décimo puede ser un éxito total. Depende de donde se lo mire”. Y en ese juego de perspectivas, se basó en su propia experiencia: “Yo pasé de tener como objetivo llegar a un Juego Olímpico a que después sea volver a caminar porque me había operado el tobillo por segunda vez tras una fractura”.

Al mismo tiempo, remarcó que son importante las expectativas que uno mismo se plantea y no las que desde afuera puedan generarse. En ese sentido, Chiaraviglio contó que  junto a su equipo de trabajo empezaron a “entender qué era tener éxito para nosotros y no cargar mochilas de terceros. Cometí errores en cargar con las expectativas de los demás. Si le hacemos caso a eso, es posible que nos terminemos frustrando”.

No olvidó de mencionar que “llegar al éxito no es gratis. Tiene que ver con el trabajo invisible, día a día de esfuerzo y dedicación tanto mío como de todo el equipo. Es la parte más importante. No hay azar, no conozco deportista al que le haya ido bien sin formar un equipo de trabajo, sin planificar. Los procesos que llevamos adelante son tan importantes como los resultados, a veces los resultados no son los que esperábamos. Pero en el camino aprendimos a trabajar en equipo, a plantearnos metas, a rever lo que se hizo. Hay que darle más valor a los procesos”.  

En el cierre, dejó dos conceptos. Por un lado, se refirió a las condiciones que nos rodean a la hora de emprender. Éstas, muchas veces, no son las óptimas por lo cual es necesario “adaptarse a los cambios”. Una vez más, se puso como ejemplo y narró una serie de entrenamientos que realizó al volver de una lesión. “No teníamos lo ideal porque podía saltar una vez por semana debido a la lesión. No era lo mejor, pero prefería eso antes que nada. A veces no tenemos los recursos económicos, no tenemos la mejor coyuntura política, económica. O tal vez sí, pero en dos meses nos cambian las condiciones. Entonces hay que adaptarse”, dijo Chiaraviglio.

Por otro lado, instó a los presentes a seguir la pasión que los inspira: “Todos tenemos una pasión interna. Todos tenemos un motor adentro que nos hace soñar e ir adelante, nos mueve, nos motiva. La pasión es algo que nos va a acercar cada vez más a lo que considero es la felicidad”.