Economía social
Abrazando la tierra desde Desvío Arijón
Lunes 4 de abril de 2016 / Actualizado el martes 5 de abril de 2016
Mediante un proyecto de extensión mujeres productoras hortícolas se capacitan y asesoran en la producción y comercialización. Se fomenta el comercio justo, la autogestión y el trabajo asociativo.
Desde hace un año, un equipo interdisciplinario de trabajo de la Facultad de Ciencias Juridicas y Sociales (FCJS) y Ciencias Económicas (FCE) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) vienen trabajando con productores horticolas sobre qué es el Comercio justo. “Se trata de promover formas de producción y comercialización que rescaten otros valores: la idea de un precio justo para los consumidores y también para los productores, la no explotación de la mano de obra, la preservación de los recursos naturales, la igualdad. Todos valores que se pueden promover a través del comercio" remarcó Esteban Cuatrín, codirector del Proyecto.
Esta iniciativa –que forma parte de las líneas de trabajo del Programa de Economía Social de la Secretaría de Extensión de la UNL– se desarrolla con productores y organizaciones de la zona del Gran Santa Fe. Las acciones apuntan a generar un mayor conocimiento sobre los principios de comercialización justa y el desarrollo de estrategias autónomas y autogestivas.
Abrazar la naturaleza
“Hay que cultivar con lo que la naturaleza nos da, porque si nosotros nos ponemos a ponerle cosas, agroquímicos, venenos para correr insectos, para fertilizar la tierra, eso no corresponde. La tierra se tiene que alimentar con su propia naturaleza", manifestó Griselda Adduci, productora agroecológica de Desvío Arijón.
A través de este proyecto han iniciado pruebas de comercialización, con una muy buena aceptación por parte de los consumidores. "Somos un grupo de mujeres que estamos produciendo de forma ecológica, para el consumo de nuestras familias y lo que resta ahora lo vendemos para que la gente conozca una producción diferente a las mega producciones que hay en otros lugares que no conservan la tradición que tenemos nosotros como familia ". Y agregó "hace muchísimos años comenzamos con la producción de nuestros abuelos, luego de nuestros padres y nosotros ahora les estamos enseñando a nuestros hijos que comer sano es lo mejor para conservar nuestra salud y además, cuidar la tierra".
Conocer las necesidades de los productores, generar espacios de diálogo y discusión, capacitar y asesorar en materia jurídica y contable constituyen las principales actividades del proyecto además de la realización de talleres de formación (comercio justo; comunicación, marketing social y marketing adaptado, entre otros).
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