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La noche santafesina se llenó de murga y rock para festejar los 94 años de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Miles de personas acompañaron la fiesta en la que el uruguayo Tabaré Cardozo y los murgueros de La Cotorra brindaron un espectáculo de color y ritmos variados que fue creciendo en intensidad y calidez hasta pasar el umbral de la medianoche.

El clásico escenario instalado en la explanada del rectorado de la UNL arrancó con las primeras luces y sonidos pasadas las 21, cuando subieron a escena los integrantes del Taller de Música de la Escuela Primaria de la UNL para aunar su talento a la percusión, teclados, guitarras, flautas y el coro. Para placer de todos, antes de arrancar los primeros aplausos interpretaron una improvisación con tambores, una chacarera santiagueña y Pecesito de agua.

Humor y murga

Luego fue el turno de los integrantes de La Cotorra, una agrupación rosarina que se sumerge en la murga uruguaya y despliega maquillaje, danza, vestuario y coreografía en un espectáculo de una impactante riqueza expresiva. Las intensas voces invitaron a cantar al carnaval y a sumarse a su humor chispeante y pleno de actualidad, que no obvió notas locales, y aportó acidez a una multicolor cumbre de presidentes de Unasur, en la que no faltó el Papa Francisco.

La Cotorra es dirigida por Emmanuel Castro, y está integrada por los primos: Augusto "Pato" Aliberti; Carlos Yañez, Facundo Cigliuti, Marcelo Tenaglia, Mauricio Tejera, Mauro Castro, Gonzalo Zabala; los sobreprimos: Diego Sidlik, Pablo Suárez; los segundos: Ignacio Llanes, Luciano Cinel, Ari Bussi; los bajos: Facundo Quiles, Fernando Lingiardi; en bombo: Santiago Yañez, en platillo: Nadia Castro; en redoblante: Alexis Bordón. Las maquilladoras: Agustina "Rita" Gómez Zapata e Ivana Roselli. Los utileros son: Andres "el gato" Felli y Fernando "el pata" Ayala.

Y llegó el rock

Con todo su aire murguero fue el turno de Tabaré Cardozo. Conocido como el músico que le puso rock a la murga uruguaya, fue su primera presentación en Santa Fe y para esta cita programó la presentación de su último trabajo editado, las canciones de El zoológico en mi cabeza.

Aunque se disculpó por su garganta cansada, Tabaré Cardozo desplegó su espectáculo junto a seis músicos y cinco potentes voces en los coros de aires murgueros. Saludó a Santa Fe y aseguró que “no importa de dónde provenga la música, sino adónde va... Vamos Uruguay. Vamos Argentina”, alentó al público ya contagiado del ritmo y que ya había coreado su primeros cuatro temas.

“La murga y el rock son dos géneros que me han acompañado toda la vida, ocupan un lugar muy importante para mí, aunque han mutado y yo he mutado con ellos. Estas canciones son un intento de experimentación, porque es un ejercicio muy sano mezclar y fusionar estilos”, definió Tabaré minutos antes desubir al escenario.

Así, confió que su próximo trabajo, Malandra, también será una incursión en la cumbia, en el regaee y otros estilos, y que espera presentarlo en Santa Fe el próximo año porque ya pasó por este bautismo en la noche santafesina.

Tabaré Cardozo se sumergió en el mundo de la murga desde su infancia, luego incursionó por el rock. A los 22 años apareció la posibilidad de sumarse a la murga Falta y Resto. En 1998 ganó el primer premio con Contrafarsa, por el cuplé “Las Chusmetas”. En el 2002 lanzó su primer disco: Poética Murguera. En el 2005 a su hermano Yamandú se le ocurrió armar Agarrate Catalina y lo sumó a Tabaré en su equipo como libretista. Ese mismo año presentó su segundo disco: Pobres poderosos, que lo tiene como invitado al Canario Luna. Luego vino el disco El murguero oriental y posteriormente El zoológico de mi cabeza, Tabaré Cardozo en vivo y Tabaré Cardozo en el Solís. Todas estas placas fueron disco de oro y de platino.